Anticipar

Llevo unos días planificando mi Nanowrimo. Es un ejercicio que he intentado un par de veces, sin éxito. Comienzo con gran motivación pero me distraigo rápido. En esta ocasión quiero terminar el primer borrador de la novela que he estado rumiando durante los últimos años. He producido notas, fichas, esquemas, mapas que no llevan a ningún lado. Lo importante es, en realidad, lo que sucede en silencio. De pronto algo anuncia la llegada. Pero si lo haces esperar demasiado en el umbral, se va.

Quiero extraer el texto inicial, extirparlo. Luego amasarlo como si fuera un pan. Pero mientras siga en mi cabeza es especulación pura. Necesito realidad. La fórmula me la dio Nora Ephron: bits de 850 palabras. Necesito esa medida para pensar y avanzar, un andamio para cruzar el viento. Mañana inicia noviembre y espero que dentro de treinta días me haya cumplido a mí misma esta promesa. Llegué a este filo: realizar o renunciar. No hay otra vía.